Los juegos competitivos, como VALORANT, Fortnite y Apex Legends, exigen la máxima frecuencia de cuadros y la latencia del sistema más baja. Para conseguir la ventaja competitiva que necesitas, juega a 144 cuadros por segundo (FPS) o más gracias a las GPUs más rápidas del mundo con la tecnología NVIDIA® GeForce®.