La IA aporta muchas ventajas a empresas y clientes del sector de los servicios financieros. Permite ver los patrones que se ocultan profundamente en los datos para habilitar negociaciones más inteligentes y extender el acceso al crédito y a los servicios a la gente con pocos recursos. Puede complementar los cálculos tradicionales para conocer el riesgo y garantizar un sistema financiero más seguro y mejor gestionado para todo el mundo. Además, se puede utilizar para añadir un componente de asistencia inteligente y automatización a las tareas rutinarias, como el procesamiento de reclamaciones o la atención al cliente. Esto libera recursos humanos para gestionar las interacciones y los casos más complejos y de alto valor.